Por Juan Tomás Valenzuela
Después de engañar al mundo
y apropiarse del Estado,
este vil degenerado
engaña al Dios, furibundo.
Pero esta vez, va a ser Cundo,
el que se lo va a llevar,
porque intentar engañar
a las ovejas de Dios,
es ominoso, es atroz,
índigo y perjudicial.
Los miembros del PLD
que siguieron a Don Juan,
ningunos desarrollán
vestigio alguno de fé.
Y ahora, este tiene el tupé,
al ver su fama menguada,
de armar una encerronada
utilizando al Dios, vivo,
para rehacer el partido
y darnos otra estocada.
El acto más ominoso
de este cara de almorrana,
sería usar la fé cristiana
para salirse del pozo,
en donde el otro azaroso
lo acantonó por traición.
Pero ni la religión
ni ningún otro recurso,
le van a cambiar el curso
a su mala situación.
Ya está bueno de esta gente
que tan solo ha hecho maldad.
Ya no más mediocridad,
ni conducta reincidente.
Váyase ya, presidente,
que ya usted no es bienvenido.
enchúfese su partido
por dónde no le dá el sol,
que su período de horror,
perimió junto al ungido.
Juan de los Palotes
5 septiembre 2021